El niño que no quería ser portero se marcha, el cuando no lo
sabemos, su contrato con el FC.Barcelona expira en julio de 2014, el como y el
porqué es lo que explico en las siguientes líneas.
Descendiente de una familia de emigrantes zamoranos, Víctor
Valdés Arribas (Hospitalet de Llobregat, Barcelona, 14 de
enero de 1982), apenas llegaba a los 10 años cuando ingresó en las categorías inferiores
del conjunto culé, en Julio de 1992, pero ese mismo año tuvo que trasladarse a Tenerife
por motivos familiares y pasó a formar parte de escuela de fútbol de la U. D. Ibarra., tres años después
regresó a la Cuidad Condal
para seguir formándose en el FC.Barcelona, una infancia marcada por la
distancia de su familia, y por la negativa de ser portero.
La temporada de su debut estuvo marcada por el encontronazo
que sufrió con Van Gaal, técnico que le dio la oportunidad de debutar con la
primera plantilla, la supuesta negativa de Valdés a volver a entrenar con el
filial desencadenó la ira del entrenador holandés que pidió su inmediata
exclusión del club, el por aquel entonces presidente Joan Gaspart intercedió
para que eso no sucediera, la llegada de Antic y posteriormente Frank Rijkaard le
devolvieron la titularidad, pero con algunas connotaciones negativas, la
llegada a la vicepresidencia de Sandro Rossel y el posterior fichaje del
guardameta Rustu, mostraban la puerta de salida a Valdés, unida a la de otros
ilustres como Xavi o Puyol,
la desconfianza del de Hospitalet hacia Rossel fue
incrementando, sus actuaciones siempre miradas con lupa, y su carácter, algo
distante, aparentaba cierto tono de soberbia, una mala comunicación con los
medios deportivos no hacia más que aumentar las críticas si el portero no tenía
un día afortunado.
El tiempo, su capacidad de trabajo y su proyección han
convertido a Víctor en una referencia mundial en la portería, galardonado con 5
Zamoras, (4 de ellos consecutivos) siendo fundamental en el FC.Barcelona de los
6 títulos, y alzando nada menos que 3 Champions.
Hoy ha roto su silencio en rueda de prensa, desde Enero tenía
claro que debía abandonar el equipo de su vida, y lo ha hecho agradeciéndole al
club una vida llena de éxitos y acordándose de todos los compañeros con los que
ha tenido la suerte de compartir vestuario, Valdés se marcha, como decía al
principio, el cuando, lo dictaminarán entre él y el club, ha de encontrarse un
sustituto de garantías y no demorarse hasta el siguiente año si es que el
Barcelona quiere sacar dinero al traspaso del meta.
Se marcha cansado, pero también dolido, se ha sentido
apoyado por sus compañeros siempre, los jugadores saben que los guantes de Valdés
han tenido mucha culpa en los logros conseguidos, pero le han pesado otras
formas, la directiva le ofreció una renovación con aumento de salario que se
encargó de rechazar diciendo que su decisión era irrevocable, no ha tenido el
respaldo del aficionado en muchas ocasiones, sus fallos se han visto más que
los de otros compañeros, ha sido silbado en alguna ocasión y la salida de
Guardiola le ha quitado parte de protección hacia esas críticas, el desgaste
continuo que al somete la portería del Barça, la prensa ha elogiado a otros
jugadores por encima del portero innumerables ocasiones, a veces de manera
injusta, el ejemplo más claro y reciente es en la eliminatoria de Liga de
Campeones, cuando salvó a su equipo de caer eliminado en ambos encuentros ante
el PSG y vio como las portadas al dia siguiente de todos los diarios deportivos
eran para Leo Messi, que apenas jugó 15 minutos.
Otro motivo que ha afectado al meta culé ha sido que la
junta directiva tratara las renovaciones de los pesos pesados del Barcelona,
(Xavi, Iniesta; Messi) y su propuesta fuera la última y casi por clamor popular,
por todo esto Valdés busca otras metas para realizarse profesionalmente, sin la
presión y exigencia de “Can Barça” y la ilusión de conocer otros países, otras
culturas y otros delanteros a los que amargarle el día.
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