Joaquín Sabina, colchonero de Pro, decía en una de sus
letras “Y la vida siguió, como siguen las
cosas que no tienen mucho sentido” y es que de sin sentidos, el equipo que
más sabe es el Atlético, que después de 14 años sin vencer al Real Madrid, escogió
hacerlo ayer, en la Final
de Copa y en el Santiago Bernabeu. Muy del “Atléti”.
Y eso que todo empezó como antaño, Jose
Mourinho planteó un sistema con tres medio campistas, Alonso y Khedira dando
equilibrio, y el croata Luka Modric para dar salida a la pelota, intuyendo quizás
la presión a la que sería sometido por parte de los de Simeone, al menos en el
primer tramo del encuentro, los anfitriones tenían el balón y aunque sin hacer
mucho daño, si que daba la sensación de parecer superior, Ozil, exiliado en
banda derecha, botó un saque de esquina al punto de penalti, y Cristiano, ganándole
la partida en el salto a Godín, cabeceó a la red el primero del partido.
los derroteros del partido estaban marcados para que los
merengues se llevaran el encuentro, pero los anfitriones, con la mitad de los
deberes hechos, empezaron a ceder campo, el balón ya no corría tan fluido, , el equipo reculó hacia su área y cedió terreno y
pelota, el Atleti aprovechó esta renuncia para espolearse tras el gol,
asentarse en el campo, quitarse ese complejo de inferioridad que los atenazaba,
y con un Arda Turan erigiéndose como el mariscal, llegar con más claridad a la
puerta de Diego López, así en el minuto 35 Falcao viene a recibir, sacando de
su posición de central a Raúl Albiol, lo quiebra y mete un pase en profundidad
para que Diego Costa ganara el espacio entre Essien y Ramos y de tiro cruzado
con la izquierda pusiera las tablas en el marcador.
La tensión ocupaba el sitio reservado para el fútbol, salvo en
una de las escasas apariciones de Ozil, que vio como su zurdazo, era repelido
por el poste de la portería de Courtois al filo del descanso.
La segunda parte empezó con más de lo mismo, multitud de
interrupciones, hasta una buena jugada de Filipe Luis, con posterior parada del
arquero gallego del Real Madrid, poco después primero con Benzema estrellando
el balón a la madera y Ozil que vio como Juanfran le sacaba la pelota bajo
palos, tuvo en su mano haberse puesto por delante de nuevo en el marcador, la
desesperación era palpable y tras una falta inexistente sobre el delantero
francés del conjunto blanco, Cristiano Ronaldo mandaba otro nuevo balón al palo
de la portería colchonera, era la tercera vez que la diosa fortuna se aliaba
con los de “El Cholo”.
En un gesto de erigirse el protagonista, y centro de atención,
el técnico portugués del Real Madrid decidió protestar airadamente las
decisiones del colegiado del encuentro, que tras advertencia y en vista de la
insistencia del luso, terminó por expulsarlo, no solo acabando con su partido,
quizás también con una etapa, con alguien que enciende un cigarro dentro de un
bidón de gasolina, Clos Gómez no estuvo acertado en algunas acciones, pero
cuando en rueda de prensa sacas un papelito con los “13 Errores” que comete en
un partido, no puedes esperar que te da palmaditas en la espalda, así que
decidió mandar a Jose Mourinho a por una libreta nueva, seguramente irá a
buscarla a Londres.
Con el equipo desquiciado, desesperado y sin entrenador, el
Atlético se veía ante la ocasión más clara de los últimos 14 años de vencer a
su máximo rival y acabó el partido en el área madridista, a la prórroga..
El tiempo extra no hizo más que corroborar que físicamente
había un equipo muy por encima del otro, a la consecución de calambres y la
entrada de 3 cambios a la vez por parte del Real Madrid se unió la sensación de
que a los colchoneros no les afectaba el cansancio, Diego Costa tuvo un mano
mano ante el guardameta blanco que se saldó con dos paradas consecutivas, las
constantes llegadas al área se saldaron con un centro desde la derecha de Koke y
un remate de cabeza de Miranda entre el portero y la defensa madridista para
hacer en 1-2, el espíritu de Pantic en la final del 96 ante el FC.Barcelona sobrevolaba el Bernabeu,
el brasileño había metido una copia de ese tanto 17 años después,
Con más orgullo que fútbol viendo que la final se iba por un
resquicio, Higuain empalmaba un balón con la pierna derecha que el actual Zamora
de la liga consiguió despejar, el arquero belga volvería a ser protagonista,
en la segunda mitad de la prórroga forjó su condición de héroe, tras un pase de
Di María, Ozil apareció en el segundo palo para empujar a la red el balón, pero
una envergadura de casi dos metros se desplegó para evitarlo, Thibaut Courtois
quiso rendirle homenaje a las mejores intervenciones de su homónimo, Iker Casillas,
anoche suplente en el conjunto merengue.
Lo siguiente que ocurrió era la manera lógica
en la que acabara este circo montado por Jose Mourinho, De aquellos barros
vienen estos lodos se podría decir, lodo, barro y hasta un mechero lanzado
desde la grada, que impactó en el portero atlético, hechos que ensombrecieron
el final del encuentro, con un Cristiano desquiciado, que debió ser expulsado
mucho antes.
Clos Gómez echó al 7 por protestar y lanzarle una patada en la cara
a Gabi, que terminó sangrando por la nariz, esto derivó en una lamentable
trifulca barriobajera entre ambos banquillos, una manera acorde con lo visto en
estas tres temporadas en Chamartín, el Atleti supo acelerar el reloj y acabó
con una etapa ajena y una maldición propia. Neptuno espera al Campeón
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