miércoles, 15 de mayo de 2013

La Crónica Benfica 1-2 Chelsea




Igual que en las películas a veces la historia no tiene final feliz, ya deberíamos saber que la justicia divina en el fútbol no existe, que aquella mano de Dios no fue más que una mala apreciación arbitral y un gesto de pillería, a todo esto sería injusto no destacar quién presentó más credenciales para alcanzar la felicidad.


Jorge Jesús presentó un equipo ofensivo, con gran gusto por la pelota, con una presión intensa al rival y con asociaciones entre sus futbolistas de ataque que hicieron que las ocasiones se sucedieran en el primer tramo del partido, Enzo, Rodrigo, Gaitán, Salvio y Cardozo consiguieron que pareciera que el Chelsea no había comparecido en la Final, ahogando y mostrando las carencias del equipo de Rafa Benítez en la salida del balón, con un David Luiz impreciso y un Lampard ausente, los lisboetas se iban haciendo dueños del partido, Gaitán y Cardozo tuvieron sendos remates en el área que inexplicablemente no llegaron a materializar en gol, el ritmo impuesto por los lisboetas evidentemente no iba a durar todo el encuentro pero ya mostraba los senderos por los que s iba a encaminar el encuentro, con “los Bleus” intentando sacar al equipo a base de pelotazos para la carrera de Torres y con un Ramires colocado en banda derecha totalmente desubicado, el partido obligaba a Juan Mata a bajar hasta su propio terreno de juego para iniciar el ataque, pero el medio campo luso se imponía una y otra vez con Matic, que se erigió como dueño total y absoluto del juego, por delante de la defensa, robaba, e iniciaba la jugaba desde atrás.



A medida que el empuje portugués disminuía iban apareciendo algo más los pesos pesados londinenses, Oscar con un disparo desde fuera lo intentó y Frank Lampard con un tremendo derechazo puso a prueba los reflejos de Artur,
Al descanso se llegaba con la sensación de que las ocasiones malogradas por el Benfica traerían consecuencias en la segunda mitad, y que el Chelsea se llevaba al descanso un 0-0 un tanto milagroso, y si bien es cierto al comienzo del segundo periodo los derroteros del partido fueron muy similares, otra vez la presión alta, llegadas desde la segunda línea y un Oscar Cardozo que se estaba convirtiendo en una pesadilla para los dos centrales “blues”, tanto es así que un magnífico centro desede la banda izquierda era aprovechado por el paraguayo para de un certero cabezazo mandar el balón a la red de Peter Cech, gol que fue anulado por un ajustadísimo fuera de juego, quizas debido al esfuerzo y a la decepción las llegadas lisboetas empezaron a ser menos frecuentes, y en un balón en profundidad, de los muchos que había intentando el Chelsea en la primera parte, en el minuto 59, Fernando Torres pugnó con Luisao, aguantando en pie, quebró a Artur y con algo de suspense metió el 0-1, es el hombre de las finales, lo hizo con la selección española en las Eurocopas de 2008-12, después en la final de la Champions en 2013 con su equipo y “El Niño” tampoco quiso faltar a esta, objeto de críticas feroces, sigue haciendo lo que sabe hacer, explotar su velocidad y acabar transformando el tanto que ponía a su equipo por delante.




Este gol sin duda quedó helado tanto a jugadores como a la afición de Benfica, poco tardó Jorge Jesús en reaccionar buscando una revolución, dando entrada a Ola John y Rodrigo Lima y hacer un equipo ultra ofensivo, si bien es cierto dudo que el técnico pensase que la reacción llegaría tan pronto, porque 9 minutos más tarde una mano absurda de Azpilicueta en el área fue señalada por el colegiado holandés, Bjorn Kuipers, como pena máxima, penalti que trasformaría Cardozo, fuerte, al centro mientras que el guardameta se vencía la izquierda, ya sea por pegarle con el alma y fruto del cansancio, el gol ni tan siquiera se celebró, con el 7 sentado en el césped y aquejado del gemelo de su pierna, el partido pendía de un hilo y podía decantarse para cualquier lado, y entonces apareció Frank Lampard para mandar un derechazo que se estrelló en la escuadra de la portería del Benfica, poco tiempo después fue el central argentino, Ezequiel Garay el que tuvo que retirarse del encuentro debido a una lesión muscular, el entrenador se vio obligado a reorganizar el equipo y dar entrada a Jardel en su lugar, colocando a Nico Gaitán en el lateral izquierdo, puesto totalmente desconocido para él, cuando todo parecía encaminado a la prórroga, en el minuto 93, un nuevo corner  favor del Chelsea, Juan Mata la pone con la calidad que le caracteriza y en el segundo palo, se eleva por el cielo de Ámsterdam, totalmente solo de marca Ivanovic, cambiando la trayectoria de la pelota en introduciéndola por la escuadra de la portería de Artur, el central le daba el título al Chelsea y destrozaba en mil pedazos los corazones portugueses en la grada que veían, como después de la dolorosa derrota que le alejaba del título liguero ante el Oporto en la pasada jornada, casi en el mismo minuto se repetía la historia pero esta vez con un título europeo en juego.


Aun hubo tiempo para que, en un balón suelto en el área no llegara a rematar a la red Cardozo debido a la milagrosa intervención de Cahill, Rafa Benítez consigue un nuevo título europeo y el Chelsea es por unos dias vigente campeón de Champions y de Europa League, los finales felices y la justicia divina los dejamos para el cine, o no.
 


 



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