El escudo de Udinese guarda un
rinconcito para su jugador , y es que el gol, el trabajo y el liderazgo llevan
el nombre de Antonio Di Natale
(Nápoles, Italia, 13 de octubre de 1977)
El “Totó” se ha convertido en el
emblema de una afición que encuentra en él todos los valores que debe atesorar
el capitán de un equipo.
Formado en las categorías
inferiores de Empoli, el delantero vivió un periplo de cesiones por diferentes
clubs para terminar de curtir sus condiciones y ganar en experiencia, desde 1997
equipos como Boca Pietri Carpi, Varese y Viareggio disfrutaron del napolitano
en sus filas, jugando 63 partidos, anotando 24 goles y repartiendo un buen número
de asistencias, alternando la posición de nueve puro con la de segundo punta
debido a su velocidad y gran movilidad.
Ya en 1999 el Empoli lo recuperó para su primera
plantilla, siendo un fijo en el 11 inicial, demostrando no solo su olfato de
gol, si no su constancia en el trabajo diario, Antonio jugaría entre la
temporada 99-00 y 04-05 nada menos que 178 encuentros teniendo en su haber 55
tantos conseguidos.
Sus números y condiciones
llamaron la atención de varios conjuntos, no solo de Italia, sino del resto de
Europa, aunque fue la familia Pozzo, propietaria del Udinese la que se hizo con
los servicios del delantero en 2004 por una cantidad indeterminada a día de
hoy, Di Natale, sumado a buena gestión deportiva y administrativa convertiría a
los Bianconeri en un club mayor, sus
goles, entrega y capacidad de liderazgo en la parcela ofensiva lo convertirían
en la figura del equipo y hasta del campeonato, en 9 campañas el Stadio Friuli
ha visto como el 10 anotaba goles de todas las formas y colores posibles,
intuitivo como pocos en el remate, con un promedio del 0`52 tantos por
encuentro, ha disputado la friolera de 347 partidos y anotado 185 goles, siendo
máximo goleador del Calcio en 2 ocasiones (2009-10 y 2010-11) alzando el título honorífico de convertir más de 20 goles en cuatro campañas consecutivas, Oscar al
mejor goleador y futbolista del año en Italia (2010),
En 2011 recibió el prestigioso
premio Gaetano Scirea que condecora caballerosidad deportiva y humana, condición
personal de Antonio, cuando se hizo cargo de la hermana discapacitada de un ex
compañero suyo, Piermario Morosini, que fallecido a raíz de un problema cardiaco, Carla
María, que así se llama la chica, tuvo que superar la muerte de sus padres, en
2001 y 2003, y el suicidio, poco después, de su otro hermano, Francesco,
también discapacitado, Di Natale congregó a todos los capitanes de Serie A y B,
directiva de Atalanta, donde jugaba el fallecido y entre todos costean las
atenciones de la chica en un centro especializado hasta el día de hoy.
La llamada de la selección italiana
le llegó en 2002 cuando fue convocado por Marcelo Lippi para disputar un
amistoso ante Turquía, se convertiría en un fijo después, disputando 42
encuentros transformando 11 tantos, entre ellos en dos Eurocopas 2008 en Austria
y Suiza, siendo cuarto finalista, un Mundial en 2010 en Sudáfrica, aunque con
escasa fortuna pues la “Azzurra” fue eliminada en la primera fase y la Euro 2012, en Polonia y
Ucrania, donde quedó subcampeón tras perder con España en la Final,
"Totó" esta muy
cerca de renovar con Udinese, se ha convertido en su casa, y ni el delantero
entendería su vida lejos de allí, ni la afición perdonaría a Pozzo no realizar un
esfuerzo económico para retener al jugador que tantas alegrías les ha dado en
los últimos años, a sus 35 años está a la espera de su último gran contrato, y
siempre nos quedará la duda, al menos a mi, de hasta donde podría haber llegado
este gran delantero si en su camino se hubiese cruzado un equipo de mayor nivel,
equipo acorde con las características de uno de los mejores atacantes que ha
dado el fútbol, eterno “Totó” Di Natale.
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